QUÉ PRETENDEN CONSEGUIR
Establecer entre sus viticultores sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente, facilitando información en tiempo real del estado de las plagas y enfermedades del viñedo, y de esa forma hacer un uso eficiente y sostenible de los productos fitosanitarios.
Cuenta actualmente con 270 socios, reuniendo así unas 260 ha de viñedo, que se convierten anualmente en 3 millones de botellas de Albariño. En 1985 nace Bodegas Martín Códax, y toma por nombre el del más célebre trovador gallego del que aún se conservan sus cantigas, las más antiguas del galaico-portugués, en las que se canta al amor y al mar que baña nuestras costas.
Desde entonces, Bodegas Martín Códax ha crecido y evolucionado apoyando siempre a su gente, su tierra y su cultura. Una cultura que promueve por más de 40 países en todo el mundo. Un proyecto que comenzó con la ilusión y el esfuerzo de un grupo de viticultores y que hoy en día es ya una realidad que ha convertido a Bodegas Martín Códax en emblema de los vinos gallegos fuera y dentro de nuestras fronteras.
Bodegas Martín Códax establece desde sus inicios un diálogo y un nexo de unión con la sociedad del Valle de Salnés, donde se encuentran sus instalaciones. La bodega nació gracias a la idea de un grupo de viticultores hecha por y para las personas. Formada actualmente por 270 socios, además la Bodega cuenta también con la colaboración de 300 familias cuya uva sirve para abastecernos. Como una gran familia, juntos trabajamos para que nuestros productos tengan siempre la máxima calidad posible.
Bodegas Martín Códax está intrínsecamente ligada al arte y la cultura ya que desde sus comienzos ha apoyado todo tipo de expresiones culturales y artísticas, desde las más tradicionales a las más vanguardistas en los últimos tiempos y ha llevado la cultura gallega a todos los rincones del mundo donde Martín Códax está presente.
POLÍTICA MEDIOAMBIENTAL
Comprometida activamente con el medio ambiente, buscando siempre la sostenibilidad y reduciendo su huella de carbono al máximo.
Precisamente, sus proyectos de i+D+i están encaminados a reducir el impacto ambiental en el campo de la viticultura y a combatir los efectos del cambio climático. Pero no sólo eso, la sostenibilidad es también un objetivo a seguir para todo el capital humano que conforma la bodega, concienciando de este modo a todas las partes de la empresa.